La Pradera o Pastizal es un bioma o ecosistema cuya vegetación predominante
consiste en hierbas.
Clima
El clima es templado, entre semiarido y húmedo; hay una estación cálida y, generalmente, otra estación fría en invierno.
El factor limitante de la pradera es el agua. El promedio anual de precipitaciones llega a 600 mm, y la temperatura media anual es de 20"C.
En las zonas más húmedas, donde las lluvias se equilibran con la evaporación desde el suelo desnudo y la transpiración de las plantas, abundan las hierbas altas. A medida que las precipitaciones disminuyen, las hierbas son más bajas y la pradera termina convirtiéndose en estepa y semidesierto. Las plantas se adaptan al clima, de manera que algunas crecen en la estación cálida y otras en otoño y primavera.
Fauna
Las praderas naturales proporcionan sustento a muchos grandes mamíferos que pastan como el bisonte, los antílopes y los canguros. Como en la pradera hay pocos lugares que sirvan de escondite, algunos mamíferos son veloces corredores, mientras que otros, incluidos los topos y las ardillas se refugian en las galerías subterráneas que cavan en el suelo.
Abundan las langostas y otros insectos, así como pájaros que se alimentan de insectos, ratones u otros animales herbívoros.
Roedores y otros animales pequeños: vizcachas, maras y cuises, armadillos como los peludos y mulitas, comadrejas, lagartijas y zorros. Entre las aves se encuentran ñandúes, perdices americanas, lechuzas, patos, martinetas, chajáes, teros, chimangos y caranchos. De las especies de pájaros que pueblan los sitios arbolados se distinguen horneros, cardenales, calandrias, benteveos, tijeretas, churrinches y picaflores. En las regiones de pajonales abundan los pechos colorados, las cachirlas y los chingolo.
En América del Sur corren peligro de extinción el puma y el venado de las pampas. En América del Norte los bisontes, que hasta el siglo pasado formaban grandes rebaños, ahora viven en reservas naturales. Por otra parte, también son animales característicos de esas praderas el tejón americano, la mofeta rayada y el coyote. En las praderas asiáticas se encuentra el antílope saiga, que también frecuenta las estepas.
La fauna de la pradera cumple un papel fundamental en la preservación del equilibrio natural, esencial para la cadena alimentaria. Numerosas especies de animales excavadores de las praderas, al remover el suelo, modifican el contenido mineral de éste y posibilitan el crecimiento de las especies vegetales. Bajo tierra actúan las lombrices y otros invertebrados que, además, oxigenan el suelo, junto con millones de bacterias que descomponen los residuos orgánicos.
Flora
En este ecosistema las gramíneas, juncales, pastos o césped constituyen la vegetación dominante. Aunque en las praderas de las regiones templadas pueden existir más de 50 especies de plantas vasculares y en las praderas tropicales más de 200, en general, dos o tres especies de gramíneas son las que dominan más del 60% de la biomasa del terreno.
En este ecosistema las gramíneas, juncales, pastos o césped constituyen la vegetación dominante. Aunque en las praderas de las regiones templadas pueden existir más de 50 especies de plantas vasculares y en las praderas tropicales más de 200, en general, dos o tres especies de gramíneas son las que dominan más del 60% de la biomasa del terreno.
Los árboles son escaso y son característicos los manojos de pasto.
Actividad humana
Las praderas mas húmedas son excelentes para el cultivo del maíz y del trigo; las más secas sirven de alimento a los ganados lanar y vacuno. El excesivo empleo de muchos miles de hectáreas como campos de pastoreo terminó por agotar el suelo que ya no sirve para sustentar la vida animal o vegetal; estas praderas se han transformado en desiertos creados por el hombre.
A lo largo de los cursos de agua hay arbustos y árboles. Los pastos naturales han sido sustituidos por el cultivo de cereales y de pasturas aptas para la ganadería. Es notable la fertilidad del suelo de las praderas. Las gramíneas que allí crecen tienen períodos de vida muy cortos, por lo que el humus, que se forma a partir de materia orgánica en descomposición y minerales del suelo, se acumula en una capa gruesa.
Los incendios que ocurren en estas regiones arrasan los arbustos, pero no los tallos subterráneos de las gramíneas. Estas vuelven a brotar, fertilizadas además por la carbonización de la materia orgánica gracias a la acción del fuego.
La pradera es el bioma donde se puede observar con claridad la influencia de la mano del hombre. En la Argentina, las regiones más húmedas son explotadas para cultivos de como trigo, maíz, avena, cebada y centeno, y las más secas ha dedicadas a la ganadería, ante todo ovina y bovina. Pero no siempre esa tarea se hizo con el cuidado necesario desde el punto de vista ecológico. Al no respetarse la técnica de rotación de cultivos, muchas regiones han sido erosionadas y degradadas.
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Ciervos en la pradera junto a la balsa de Arkaute. |
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Perrito de la pradera (Cynomys ludovicianus). |
BRAVISIMO !
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